El reloj marcaba las 7:53 de la mañana cuando hoy inició la mudanza de Gregorio Montero, de 75 años, desde el sector Los Guandules donde vivía a orillas del río Ozama, hacia el proyecto habitacional La Nueva Barquita.
Esto ocurre luego que el gobierno del presidente Danilo Medina presentó la propuesta a 220 familias, previamente censadas, para que puedan elegir entre un apartamento en el referido proyecto habitacional ubicado en Santo Domingo Norte o dinero, como retribución por sus viviendas, las cuales deben ser removidas para dar paso al Nuevo Domingo Savio, en el Distrito Nacional.
Sanar el río Ozama y llevar dignidad a familias
El proyecto Nuevo Domingo Savio, ejecutado por la Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entornos (URBE), tiene como objetivo sanar el río Ozama y construir soluciones urbanísticas para dignificar la vida y el hábitat de más de 40 mil dominicanos que sufrían pobreza y exclusión en los barrios La Ciénaga y Los Guandules de la capital.
En el barrio Los Guandules, el jueves pasado le presentaron la propuesta a Gregorio Montero y un grupo representantivo de las 220 familias pendientes de desalojo en el lugar.
Nueva vida a partir de hoy
Hoy, cinco días después, y luego de decidirse por su apartamento, están siendo trasladados sin costo alguno, con el protocolo que dispone el Ministerio de Salud Pública en medio de la situación sanitaria que vive el país por el coronavirus (COVID-19).
Unas 17 familias componen el primer grupo de mudanza hacia La Nueva Barquita, complejo que consta de estancia infantil, escuelas, centro de salud, plaza, áreas verdes, transporte, entre otras facilidades.
Junto a Gregorio, emprendió este viaje Ramón Marte, padre soltero con cinco hijos, quien valoró que ahora tiene un techo digno para sus «muchachos», los cuales ya no tendrán que sacar agua del interior de la casa cuando llueve.
También optó por mudarse Marilin Sánchez Valdés, una joven estudiante de Imágenes Médicas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), quien vivía a orillas del río.
Proceso continuará
Un personal de URBE continuará conversando directamente con las familias empadronadas pendientes de traslado, para presentarles formalmente la propuesta, que, de ser aceptada, se cancela la emisión de cheque por concepto de indemnización correspondiente.
Para aquellas familias que no estén interesadas, el proceso de indemnización (emisión de cheques y traslados) seguirá su curso normal, tal cual se ha estado ejecutando.